Dime
niño mío, ¿por qué no hablas ya conmigo?
Sólo
deseo oír de nuevo tu dulce voz,
Sólo
deseo ver afluir de tus bellos labios una palabra tierna.
Dime
, por qué no hablas ya conmigo?
Vamos,
acércate y dime algo, niño mío,
Cualquier
palabra bonita, cualquier cosa con que soñar y soñar siempre.
Deja
que tu corazón hable por ti,
Apenas
mueve los labios y siente las vibraciones de su lenguaje sagrado.
Pero…
¿Por qué no hablas ya conmigo?
Si
supieras cuánto mal me haces,
aprenderías
a pronunciar una sola palabra para verme feliz.
¿No
quieres, niño mío?
¿No quieres hablar ya conmigo?
Siempre
conservaré la esperanza,
Porque
tal vez un día me digas algo,
algo
lindo que guarde siempre dentro de mí, con tu recuerdo…
Pero
dime, niño mío,
¿por qué no hablas ya conmigo?
A
"R"
Olga
5 Agosto 1994