Hoy en día ya nadie sabe lo que es escribir una carta y enviarla por correo postal, pero los de mi generación y anteriores seguro que habremos escrito y enviado por lo menos algunas de ellas.
Durante el servicio militar de mi padre, que estuvo 2 años en la Marina, el y mi madre, que entonces tan sólo eran amigos, se escribieron durante todos y cada uno de los días que estuvieron separados.
Cada carta escrita y recibida del otro la numeraban y guardaban cada uno y cuando mi padre se licenció (para entonces ya se habían prometido) las juntaron y las conservaron como Oro en paño durante toda la vida.
Cuando yo quedé huérfana, hace 4 años, empecé a leerlas todas y cada una de ellas, por orden, desde 1960 a 1962.
Fue una experiencia indescriptible.
No existen palabras que puedan definir algo tan profundo que, desgraciadamente, hoy día, se ha perdido.
Os dejo una muestra.
https://youtu.be/HZvFrWToECk